Sansui Shirokuro es un joven con nombre de anciano, que termina llevándolo a circunstancias trágicas cuando Dios extingue la llama de su vida después de confundirlo con un viejo cuyo tiempo ha pasado. Ahora reencarnado en un mundo de fantasía, Sansui es uno de los Inmortales, capaz de un inmenso poder... siempre y cuando esté dispuesto a poner siglos de trabajo para conseguirlo. Un día, después de quinientos años de blandir su espada, su monótona existencia se trastorna por completo con la aparición de un pequeño bebé. Su maestro lo envía al mundo para criar al bebé, y es allí donde conoce a una joven noble arrogante y a su guardaespaldas marimacho. Su estilo de lucha puede ser sencillo y sin pretensiones, pero el acelerado mundo mortal está a punto de descubrir lo bueno que puede llegar a ser incluso el espadachín más inútil con quinientos años de entrenamiento acumulados.